Con mucho cariño, me han hecho caer en la cuenta de los peligros. Es curioso entender cómo, los seres humanos, atendemos mejor a las voces suaves que a los gritos. Será por asuntos freudianos, por la predisposición a la seda o, simplemente, porque la dulzura llega más adentro que el amargor.

El caso es que me han explicado algunas de las responsabilidades civiles y militares en las que me puedo ver inmerso si dejo abiertas de par en par estas letras. Que habrá imprudentes que se caigan en él, que se asomen sin las debidas precauciones.

Que puede haber quienes se les ocurra la brillante idea de leerme sin red, de comentarme sin paracaídas como si fuese verdad lo que digo, de hacer correr el rumor de que escribo sin mentiras, pero sin contrastar debidamente la fuente de su información, evidentemente equivocada.

Por eso, después de pensarlo detenidamente, he decidido poner varios carteles en dos idiomas, avisando, que es gerundio, y hacer además este texto como explicación. Después de esto, creo que dormiré más tranquilo. Tengan cuidado, porque hasta el que avisa puede ser traidor.

Pero si deciden leerme, que sea bajo su propia responsabilidad(*).

BEWARE OF THE BARD

¡PELIGRO! POEMAS SUELTOS Y SIN VACUNAR

(*)EL AUTOR DE ESTE BLOG NO SE HACE RESPONSABLE DE LOS GASTOS PSICOLÓGICOS DERIVADOS DE SU USO SIN EL DEBIDO CONTROL MÉDICO.