Está lleno este tiempo de disfraces y coronas que, aún en estas fechas, todavía andan distribuidos por las tiendas. Tiendas frenéticas de gente nerviosa y con prisa, de niños corriendo o llorando detrás de cada estante, de quemadores de visa y carros repletos.
En esas tiendas, generalmente enormes, aún rechinan en un pedestal los hombres vestidos como los reyes en los que la imaginación popular derivó los magos de Oriente. Que en ninguna parte dice cuántos eran, si tres o diecisiete, ni habla del color de sus barbas ni del de su piel.
Imagino que andarán por estas fechas un poco empachados de muchedumbre, hartos de que los niños quieran sentarse en sus rodillas y llenos de sarpullidos en la cara por efecto de las barbas postizas. Pero de algo hay que vivir y, aunque reyes, sin contrato ni seguridad social no hay más remedio que avenirse al horario y sonreír forzadamente a muchas caras por minuto.
Yo sólo me pregunto, si esos reyes a sueldo disfrutan, a estas alturas, de algún misterio. Si la ayudante del mago aún sigue creyendo en palomas. O si los que limpian la casa de la vidente destapan la bola para verse o saben leer los posos del café antes de meter la taza en el lavavajillas.
A veces dudo sobre qué será lo que piensa el ordenador de mí. Quizá, en el fondo, me desprecia mucho porque también él sabe, mejor que nadie, de mis misterios. Y que yo sólo puedo vender humo.
Ésta es la tarde, ésta será la noche. Aún sin creer en los misterios, con ilusión prestada y sin zapatos limpios que poner en la ventana, aún así, espero que las tres reinas magas y su camello cojito pasen, también, por aquí.
Gloria fuertes que estás en los cielos
Gloria Fuertes que estás en los cielos
Con el Dios del anciano del parque,
con el Dios que tejiste en tus versos…
Con el dios que te hizo payaso
Gloria Fuertes que estás en los cielos…Gloria Fuertes que estás en los niños
En los hombres y mujeres del pueblo.
Gloria Fuertes que un mes de noviembre
Te escapaste sin boli y cuaderno.
Gloria Fuertes que estás donde Philips
Donde Chelo, Asunción y otros muertos
Gloria Fuertes que ya sabes todo
Lo que pasa después del silencioGloria Fuertes que estás en mi vida
Te has llevado un buen trozo del pecho.
Gloria Fuertes que estás donde sea..
No me basta la voz del recuerdo…
Yo te quiero en tu casa y tus cosas
Con un whisky un pitillo y un verso.@(Belén Reyes)
Deja una respuesta