Me acabo de enterar que a Alicia Choin le han ofrecido publicar sus poemas. No me sorprende en absoluto, lo raro es que no se lo haya planteado mucho antes. Y ella dice que no lo tiene claro, que no sabe qué hacer.
Pues esto es lo que sabe hacer…
A ciencia cierta
No me avergüenza decir que mido el tiempo en besos.
Tus labios son el reloj que avanza al ritmo que marca la lengua.
Amanece con tu mirada y cae la noche cuando te vas.
Son las leyes de mi ciencia. Tan cierta
como que el universo ya no es infinito y se limita a tú y yo.
Y no hay más atmósfera que la que envuelve nuestro deseo.¿Sabes? A veces pierdo la noción. Y no sé, ni me importa,
si afuera es primavera, verano, otoño o invierno.
Solo llueve de tu boca y florecen girasoles en mi pecho.
No hay más pájaros que las manos que revolotean mi piel,
ni otro deshielo que no sea el del susurro de tu voz.
Me parece escuchar a los demás debajo del agua,
como si nuestro mundo fuera ajeno.Y, cuando te entregas, te espero con la ilusión
de la adolescente que espera su primera carta,
cuando todavía se escribían cartas,
y acudo con la llave de los besos a abrir
lo que me deja el azar vestido de mensajero.Y así pasan mis días. Intentando saltarme
la página en blanco de las horas con un compás,
como aquel con el que hacíamos círculos aburridos
en el papel de una clase que sabía a vacío.
Merece la pena. Luego te veré al dorso,
y haré garabatos en tu espalda,
aunque sea con letra pequeña y tan solo un instante
para no dejar huella.Da igual que fuera haga frío o calor, que nieve o truene.
Ya te digo que mi tiempo cae en forma de besos.
Será por eso que siempre es abril cuando estoy contigo.(Alicia Choin)
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